Triunfo inesperado

A pesar de todos los pronósticos en su contra, Jörg Haider volvió a concentrar un 42 por ciento de los votos en las elecciones regionales celebrados en Carintia. Este triunfo da la posibilidad a Haider de mantenerse otros cinco años en el poder en el estado más meridional de Austria y continuar influyendo en los designios de la coalición gubernamental de Viena, formada por el Partido Popular del canciller Wolfgang Schüssel y el Partido Liberal (FPOe).

¿Regreso triunfal del ultranacionalista Haider?

Ya sea por las fuertes nevadas que mantuvieron alejados de las urnas a muchos electores, registrándose una participación menor a la alcanzada en las elecciones de 1999, o a la naturaleza del estado de Carintia; la victoria registrada por Jörg Haider respalda el anuncio hecho por el líder espiritual del FPOe que dijo que utilizará su triunfo en Carintia como trampolín para regresar a la política nacional.

Carintia es el único de nueve estados gobernado por los ultranacionalistas. El politólogo austríaco, Anton Pelinka, asegura que sólo aquí existe suelo fértil para el FPOe. Según Pelinka, Carintia se diferencia por varios factores del resto de los estados federados austríacos. En este estado imperan las diferencias étnicas, viejos prejuicios frente a la minoría eslava y el pangermanismo tiene raíces más profundas que en otros estados del país.

¿Anuncio de cambios políticos en Austria?

El gran derrotado de la jornada electoral fue el Partido Popular (OeVP) del canciller federal, Wolfgang Schüssel, que no sólo perdió abrumadoramente en Carintia, sino también en Salzburgo, el otro estado federado donde se celebraron comicios regionales. Según las estimaciones preliminares el OeVP logró sólo un 12 por ciento de los votos en Carintia, por debajo del FPOe con 42 y el Partido Socialdemócrata (SPOe) con 38 por ciento. Sólo Los Verdes concentraron menos votos que los conservadores, con 6 por ciento.

En Salzburgo el FPOe registró un fuerte retroceso, acorde con los pronósticos, y obtuvo sólo un 9 por ciento de los votos, sobre los 8,3 por ciento de los Verdes, pero muy por debajo de los 36 del OeVP y 45 por ciento del SPOe, que arrebata a los conservadores del OeVP, por primera vez el poder en este estado bajo su poder desde la II Guerra Mundial.