El legado de Anna Lindh

El diario sueco, Dagens Nyheter, afirma que Lindh era la mejor figura política de su generación. "Suecia ha sufrido una gran pérdida. La mejor entre los políticos de su generación tuvo la misma suerte que Olof Palme. Anna Lindh tenía tras de sí una larga y meritoria trayectoria política y se encontraba todavía frente a su misión más importante: el conducir a Suecia hacia el nuevo mundo, uno en el que la unidad europea es un polo frente a la amenaza del terrorismo global. En las primeras reacciones, la tristeza se mezcló con ira. En esto no hubo diferencias entre el hombre de la calle, la chica en el metro y entre políticos y líderes extranjeros. Anna Lindh se había hecho de un nombre, era respetada y reconocida en todos los círculos. Ejerció dos papeles en la medida en que trajo a Suecia una gran línea política y al mismo tiempo se convirtió en la voz de Suecia que logró que fuera escuchada en el mundo".

No dejarse extorsionar por asesinos

El diario alemán, Frankfurter Allgemeine Zeitung, reflexiona sobre el desenlace de la votación sueca sobre la adopción del euro: "Con toda la falta de piedad que tiene el llamado de Bruselas para que los suecos expresen su duelo en el referéndum sobre el euro el domingo, con un vigoroso ‘sí’, la muerte de Anna Lindh no puede separarse ya del tema Europa. No sólo debido a que la ministra del Exterior era una de las figuras más comprometidas con la campaña pro-euro impulsada por el gobierno sueco, y tal vez por esta razón se convirtió en víctima de un asesinato. También se debe a que el peligroso idilio que representa la particularidad sueco-escandinava, fue estilizado como un polo del continente europeo. Si se hubiera pospuesto la fecha para el referéndum sobre el euro, hubiera significado capitular. El arduo y largo camino de los suecos hacia Europa está acompañado de la convicción de no dejarse extorsionar por asesinos."

El ideal de una sociedad libre

El diario británico, The Times, advierte: "El ideal de una sociedad abierta y democrática, en el que muchos en Europa creen, se desvanece rápidamente. Demasiados políticos han sido víctimas de atentados, desde Oskar Lafontaine, en Alemania, Pim Fortuyn en Holanda y ahora Anna Lindh. Tenemos los peligros frente a los ojos. Los suecos son votantes responsables e informados. Como quiera que el debate sobre la adopción del Euro haya sacudido al país, la población puede separar lo emocional de sus intereses. Bien podría ser que la muerte de Lindh motive a que más suecos acudan a las urnas. Serán ellos quienes decidan entre el luto personal y los intereses nacionales".

Trampa mortal

El rotativo austríaco Kurier, escribe: "Su actitud abierta y cercana hacia el pueblo convirtieron a la madre de dos hijos en una de las figuras políticas más populares del país. Muchos veían en ella a la futura jefa del gobierno. El miércoles estas cualidades se convirtieron para Anna Lindh en una trampa mortal. El hecho de que un criminal en solitario rondara a la ministra en unos almacenes y lograra apuñalarla sin impedimento alguno muestra la vulnerabilidad de una sociedad que bajo un amplio consenso renunció a la violencia como medio para solucionar conflictos".