Alianza Internacional contra el Hambre

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) celebra anualmente este acontecimiento para concienciar a los habitantes de todo el mundo sobre el problema del hambre en muchos países. El tema que domina en la agenda de este año es la Alianza Internacional contra el Hambre, un llamamiento a todos aquellos que se sientan aludidos, para pasar a la acción y canalizar una iniciativa común contra el problema.

Según los datos de la FAO, en el mundo existen 840 millones de personas que no tienen suficiente comida que llevarse a la boca. El gran objetivo que plantea esta nueva iniciativa de la ONU es reducir ese número a la mitad para el año 2015.

Arrancar el problema de raiz

El problema al que se enfrentan tales iniciativas es la falta de voluntad política. Muchos países se han comprometido verbalmente pero en la práctica, sus promesas caen en saco roto. La Alianza Internacional contra el Hambre quiere promover que en los países afectados se cree el marco legal adecuado para facilitar la financiación y hacer realidad los programas que ayudan a paliar este problema. La Alianza intentará fomentar proyectos para que productores y consumidores, empresas privadas, organizaciones internacionales, científicos y organizaciones no gubernamentales colaboren entre ellos por la causa común.

La estrategia para erradicar el hambre depende en gran medida de cada país. Estos han de fijar sus propias metas nacionales y materializarlas en la ley, así como controlar que los planes se cumplan estableciendo los distintos plazos a seguir.

La noticia alentadora es que los dirigentes de muchos países se han comprometido a establecer medidas en contra del hambre dándoles prioridad máxima. Los dirigentes reconocen el Derecho a la Alimentación y reconocen que el progreso socioeconómico de un país sólo se producirá en condiciones de vida digna. La FAO anima a todos a seguir este ejemplo.

Acción en Alemania

En Berlín se ha producido un acto de protesta que ha agrupado a activistas de varias organizaciones pro defensa de los derechos humanos, entre ellas FIAN, organizadora del acto. Dicha organización se manifestó con un desalojo simbólico de la embajada de Colombia. Activistas disfrazados de paramilitares accedieron a la embajada para entregar una carta dirigida al vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, pidiendo la reforma agraria y un nuevo reparto de la tierra.

En Colombia, casi el 25% de la población carece de los alimentos mínimos, en su mayoría niños y mujeres. En el país existen 4.000.000 de hectáreas cultivables pero el reparto de la tierra es injusto. El 1,1% de la población posee el 55% de la tierra. En los últimos años, más de tres millones de personas se han visto obligadas a desplazarse de sus tierras por medidas tomadas por el gobierno o como consecuencia del conflicto armado que vive el país. Los activistas participantes en el acto, instaron a Santos a tomar cartas en el asunto y promover medidas para equilibrar la balanza entre los propietarios y los campesinos sin tierra, además de solicitar que el gobierno conceda a los campesinos el derecho de participar en esa reforma.

La FAO considera que en esta época de producción de excedentes es inaceptable que 840 millones de personas pasen hambre. Mientras unos tiran porque producen demasiado y los precios bajan, otros no tienen el derecho básico a la alimentación.